Doctrinas de la Gracia

La verdad central de la gracia salvadora de Dios se establece de forma resumida en la afirmación: “La salvación es del Señor”. Esta fuerte declaración significa que cada aspecto de la salvación del hombre proviene de Dios y depende totalmente de Dios. La única contribución que hacemos es el pecado que fue puesto sobre Jesucristo en la cruz.

La depravación total del hombre

El pecado ha corrompido cada parte de la naturaleza del hombre resultando en su muerte espiritual y dejándolo sin la capacidad de salvarse a si mismo.

La elección incondicional

Dios ha escogido en la eternidad pasada, solo y para si mismo un pueblo para su posesión. Este fue un acto amoroso de la soberanía de Dios.

Expiación limitada

En su muerte, Jesús se ofreció a si mismo como el perfecto sustituto para los elegidos del Padre. En la cruz ,Cristo salvó a los elegidos.

Gracia irresistible

Es espíritu inevitablemente atrae los elegidos a fe en Cristo. Esta obra de gracia es irresistible en aquellos que son los elegidos por el padre y redimidos por el hijo.

Perseverancia de los Santos

Todo creyente en Cristo buscará un vida personal de santidad y nunca se saldrá de la gracia salvadora.